No hay sorpresa. Todo tiene una consecuencia y cada ser humano las entiende. No hay manera de hacer creer que no supiste la consecuencia de un hecho hasta vivirla, que la secuela te tomo desprevenido, que pensaste que todo sería de otra manera. Todos saben el efecto del alcohol, de la cocaína, del uso del condón, o el desuso, del primer beso, de la deuda, del pensamiento, de la acción, de una llamada, de un mensaje. El problema es que sabemos las consecuencias de todo y nos gusta hacer lo mismo para obtener resultados exactamente iguales. Es un círculo totalmente característico de los humanos, hacer las mismas cosas esperando un efecto contrario, luego llorar por la decepción de errar, pensar en dar un giro a la vida, y volver a caer en el mismo hoyo. Alguien a quien conocí en algún momento lo describía como el “hoyo negro”; hoy tomo de ella el término.
El hoyo negro te acompaña todo el tiempo, creo fielmente en que está situado del lado izquierdo de nuestro cerebro, esto por no romper la tradición de relacionar las cosas negativas con la izquierda y lo oscuro. El hoyo negro es el lugar donde se guardan aquellas cosas que hiciste, que piensas hacer, que crees indebidas, cosas vergonzosas, reprimidas, esas que quisiste hacer y no lograste, las que ponen en evidencia algunos aspectos patéticos; los que todos tenemos. El lugar está lleno de cosas que te perturban que te recuerdan malos momentos. Digamos que es la papelera de reciclaje; me explico; todos los seres humanos suelen vivir experiencias desagradables, amores perros, karmas, cosas pues que quieres simplemente olvidar. Pues debo dar la mala noticia de que esa basura no se bota, más bien se almacena en el hoyo negro. Esta siempre allí esperando unos cuantos sorbos de vino, o un poco de “delirio en ramas”, para apoderarse de tí y hacerte caer en la madriguera oscura llena de basura archivada en orden alfabético y por fechas. Inconscientemente vas abriendo cada gaveta, cada momento, y una vez que escoges el más dañino de los recuerdos te aferras a él. El gran espiral que te hace pensar cuan loco estás.
Empieza el proceso, miras un punto fijo, comienzas a caer, a recordar, todo se reproduce en tu mente, viene la gran pregunta ¿qué hubiese pasado si…?. En este punto es el meollo del asunto. Se despliegan, con viñetas incluidas, un sin número de opciones que te hacen sentir el ser más estúpido, un perdedor, te reprochas un sin fin de acciones y en ese proceso llegas a un nivel en el que quieres arreglar lo perdido, quieres ser de otra forma, desaparecer, estar con gente que no te conozca para así poder ser otro y darte a conocer sin tener un pasado con nadie.
Lo peor de todo es cuando se activa los impulsos. Quieres llamar, hablar, arreglar, escribir, aparecer. Lo malo de eso es que te das cuenta que es tarde para eso, que las cosas deben pasar en el momento indicado no después. Es entonces cuando actualizas el archivo y recargas más sentimientos de soledad, de tristeza, de vergüenza, porque haces cosas en nombre del impulso que te hacen sentir peor.
Ahora bien, no se si esto le pasa a todos, tal vez hay personas que no han seguido un conejo blanco y caído en la madriguera, o aquellos que sellan lo pasado como caso cerrado y viven tranquilos sin pensar tanto; he conocido gente de este tipo, los admiro. Pero creo que ese momento llega, pues siempre hay cabos sueltos en los asuntos pasados y en algún momento quieres atarlos y cerrar círculos. ¿Estoy generalizando?, no lo se, pensemos en las posibilidades. Por los momentos debo confesar que todo lo antes descrito no es una investigación psicológica del pensamiento humano, no es retórica. Esto ha sido la confesión de haber experimentado una y otra vez la caída en este lugar. Es la historia contada desde allí dentro, más bien un a descripción de lo aquí sucede. Ya deben saber donde estoy.
Hola Frazzia, muy bien. Logras que las personas se sientan identificadas, por lo menos en mi caso es así. Ciertamente todos tenemos un lado oscuro en la vida y un pasado al cual devolvernos.
ResponderEliminarBaythesal
Ajuste de cuentas!! Me gusta eso. Admiro a los ajustadores de cuentas. Ajusta esa tuerca y arranca...no seas pegado weiii
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